viernes, 15 de junio de 2012

La hora de crecer

Justo aquí 
en el reposo de un sensata tristeza de otoño
,es cuando logro entender,
un poco mas la vida.
Cansado de reir ,
 de contemplar mis manos de trabajo
de rutina, 
de ver amaneceres claros,
de imaginar que la soledad 
es un tiempo que se aferra a la libertad.
Empiezo a sentir el sabor amargo,
de los dias mas parcos.
Sentir la amargura
 que tiene mi arte ,
mi ceguera,
mis malhumores cotidianos
mis viejos amores
sus rencores 
su pasado interminable.
Rompo la formula de la alegria
 y me regalo 
mis mas maravillosos dias negros,
me regalo un sin fin de pensamientos negativos
que aveces no me dejan levantarme de la cama .
Vuelvo a ser feliz de una manera distinta.
A convivir
 con la melancolía mas clara
 de esta vida de aprendiz.
Llego la hora de mirar hacia el suelo
de caminar lento 
llegar a una sensibilidad agobiante.
Llego la hora
,las mas fría de todas la horas,
la hora de creer que la soledad deja de ser libertad, 
y se hunde en pensamientos existencialistas. 
Empiezo a sentir 
que las cosas que gane se llenan de polvo gris
 que todos los triunfos son viejas fotos,
De a poco los amigos miraran con lastima
a una persona que invirtió sus horas en hacer reír.
 Ya no alcanzaran tus besos ese lado del corazón,
que tan ágil latía para ti.
 Sin esperarlo llego la hora de aprender a vivir .
de crecer para adentro mas que para afuera.
De escribir nuevamente
 taciturno
fugándome del sol.
De ser de a poco un nuevo hombre
,sin dejar de ser aquel niño risueño de ojos claro
incansable de imaginación .


                                                            c.g.